sábado, 3 de noviembre de 2012

Saga Vampiros Mackenzie - Nina Bangs

Libro 03: El Sabor de la Oscuridad

¿Había vivido mil años para esto? Reinn Mackenzie era un vampiro resentido con su especie. El
consejo de los Mackenzie -en una muestra más de su infinita pedantería- le había ordenado proteger la pureza de la saga del clan. Pero Kisa Evans provocaba que no pudiera pensar en otra cosa que no fuera la peligrosa fantasía de liberar la bestia que llevaba dentro. Por mucho que tratara de combatir el deseo de sentir el calor de aquella garganta bajo sus labios, su ansia no hacía más que aumentar.Tal vez Kisa fuera el enemigo, pero anhelaba mostrarle el dulce éxtasis que podía encontrar en... El sabor de la oscuridad
¡Gracias a Ellloras Digital por este libro!

Saga Oscura - Christine Feehan

Libro 02: El Deseo Oscuro

  Atrapado en la más espantosa agonía, torturado y enterrado en vida, Jacques sólo conserva la vida y la cordura gracias a los poderes de su raza y al contacto telepático con una desconocida.
 Cuando finalmente la mujer le rescata, Jacques está enfermo y débil. Apenas recuerda que es un Carpatiano, un ser de la noche capaz de increíbles hazañas, ni tampoco la traición que permitió que un grupo de humanos casi acabara con él. Pero sabe que la mujer que le ha encontrado es su compañera eterna y que sólo ella puede salvarle de la locura.
 Shea descubre en Jacques a un hombre diferente a todos, pero para poder amarle antes ha de sanarle… y aceptar la aterradora verdad sobre su propia naturaleza, sobre la fabulosa estirpe de los Carpatianos.

Saga Oscura - Christine Feehan

Libro 01: El Príncipe Oscuro

No podía engañarse a sí mismo durante más tiempo. Despacio, con infinito cansancio, dejó a un lado el libro. Era una primera edición, encuadernado en cuero. Este era su fin. No podía soportarlo más. Los libros que tanto amaba no podrían ahuyentar durante más tiempo la infinita soledad de su existencia. El despacho estaba repleto de libros, desde el suelo hasta el techo, a lo largo de tres de las cuatro paredes de la habitación. Había leído todos y cada uno de ellos a lo largo de los siglos, algunos los conocía de memoria. Pero su mente no encontraba ya sosiego en ellos. Los libros alimentaban su intelecto, pero destrozaban su corazón. El problema no reside realmente en estar solo, sino en sentirse solo. Uno puede sentirse solo en mitad de una multitud, ¿no es verdad? Mikhail se puso rígido, sólo sus ojos carentes de alma se movían con cautela, como los de un peligroso depredador olfateando el peligro. Inspiró profundamente, cerrando su mente al momento, mientras todos sus sentidos se extendían para localizar al intruso. Estaba solo. No podía equivocarse. Era el más viejo, el más poderoso, el más astuto. Nadie podría penetrar sus hechizos de protección. Nadie podía acelerarse sin que él lo supiera. Intrigado, repitió las palabras, escuchando la voz. Mujer, joven, inteligente. Entreabrió su mente, sopesando los caminos hacia ella, buscando sus huellas mentales.